Guion de teatro
Un día de estos
Gabriel García
Márquez
En un consultorio se encuentra Don Aurelio, el
dentista, trabajando en una dentadura.
En otra habitación se encuentra su hijo junto con el alcalde
Hijo: Papá
Aurelio:
¿Qué?
Hijo: Dice
el alcalde si le sacas una muela
Aurelio:
Bueno, dile que no estoy aquí
Don Aurelio pone la dentadura en la mesa. El alcalde le
murmulla algo al hijo de Aurelio
Hijo: Dice que si
estas porque te está escuchando
Aurelio (mientras mira la dentadura): Mejor
Transcurren unos segundos y el alcalde le susurra algo al
hijo de Aurelio
Hijo: Papá
Aurelio (sin inmutarse) ¿Qué?
Hijo: Dice que si no le sacas la muela, te pega un tiro
Aurelio: Bien, que venga a pegármelo
El dentista giro el sillón hasta que quedo frente a la puerta,
luego entro el alcalde
Aurelio: Siéntese
Alcalde: Buenos días
Aurelio (sin ganas) Buenos
Don Aurelio saca unas pinzas y cuando el alcalde se acerca
este abre la boca
Aurelio: Tiene que ser sin anestesia
Alcalde: ¿Por qué?
Aurelio: porque tienes un absceso
Alcalde (después de pensarlo): Esta bien
El dentista lleva las pinzas a la boca del alcalde.
Aurelio: Aquí nos paga veinte muertos teniente
Aurelio saca la muela y el alcalde llora, pero suspira
Aurelio (en un tono frío): Séquese las lágrimas
Pasan unos momentos.
Aurelio: Acuéstese, haga buches de agua de sal
El alcalde hace gárgaras y luego se levanta. Dirige un
saludo militar a Aurelio
Alcalde: ¿Me pasa la cuenta?
Aurelio: ¿A usted o al municipio?
El alcalde se da la vuelta
Alcalde: es la misma vaina.
El Alcalde se retira del consultorio.
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